Los signos de puntuación son la forma gráfica en que representamos una pausa, el modo en que decimos algo o una omisión.
Los principales signos de puntuación del español son el punto, la coma, el punto y coma, los dos puntos, los puntos suspensivos, los signos de exclamación e interrogación, la raya, las comillas, los paréntesis y los corchetes.
En general, utilizamos estos signos para fijar los límites de secuencias de palabras, pero cada signo posee una función propia. Se emplean para indicar pausas (el punto, la coma), la entonación con la que expresamos algo (interrogación, exclamación), o para introducir aclaraciones (los paréntesis, la raya).
Su correcta utilización puede evitar ciertos malentendidos o ambigüedades. Por ejemplo:
- Don Luis, tiene que firmar aquí.
- Don Luis tiene que firmar aquí.
Si a un signo de puntuación, cualquiera que sea, le sigue una palabra, debe haber un espacio que los separe. Este espacio no debe existir con los signos de apertura: Hola, Alberto. ¿Qué tal estás? ¿Te sientes mejor?
El punto (.)
Se utiliza para representar gráficamente el fin de un enunciado, oración, párrafo o texto.
El punto y seguido finaliza un enunciado, pero el texto continúa en el mismo párrafo:
El niño jugó con sus amigos. Se divirtió muchísimo con ellos.
El punto y aparte indica el final del párrafo. Los párrafos se separan con interlineado, por lo que el punto y aparte no se sitúa justo antes de ninguna palabra:
He visto muchos pájaros esta mañana. Los había de todo tipo: golondrinas, gorriones, martines pescadores y muchos otros.
Me gusta pasear por el bosque y observar los pájaros. Son unos animales fascinantes, realmente hermosos.
El punto final marca el fin de un tema, capítulo o texto completo:
En la reunión del pasado martes nos presentaron los nuevos productos que empezaremos a comercializar el próximo trimestre. Durante la reunión, surgieron varias dudas sobre cómo presentarles a nuestros clientes las ventajas sobre la línea anterior, pero dichas dudas fueron aclaradas en el momento.
Vea también Uso del punto
La coma (,)
Es la representación gráfica de una pausa corta. Sirve para separar y organizar un texto. Existen varios tipos de coma, dependiendo de su función.
La coma enumerativa separa los elementos de una secuencia si estos son equivalentes entre ellos:
- Compraron de todo para la cena: carne, verduras, fruta, pan, vino, agua…
- Hoy tengo que ir a hacer la compra, lavar el coche, pasear el perro y estudiar para mañana.
La coma vocativa es de uso obligatorio en la separación del vocativo:
- Juan, llámame esta noche.
- Te aconsejo, estimado alumno, que empieces a preparar la tarea.
La coma explicativa o incidental encierra un inciso o explicación. Si la información adicional se sitúa al inicio o al final del enunciado, también debe separarse por coma:
- No han entendido ciertas decisiones, ni muchas otras cosas, de la actual dirección.
- El examen será la semana que viene, como os dije ayer.
La coma apositiva se usa para precisar o complementar el nombre que va antes:
- Juan, el profesor de lengua, nos explicó la lección.
- El torneo se jugará en México, patria del entrenador.
La coma elíptica omite un verbo ya mencionado o innecesario porque se entiende por el contexto:
- Alberto ha aprobado el examen y Juan, también.
- Mi caballo es muy rápido; el tuyo, no.
La coma adversativa se usa nexos pero, sino, aunque y mas si las oraciones vinculadas tienen poca longitud:
- No le gusta la sopa, pero la come.
- Prefiere el pan integral, aunque normalmente come el blanco.
La coma hiperbática se utiliza cuando se altera el orden natural de una oración:
- Aunque no ha llamado todavía, aún está a tiempo de hacerlo.
- Poco a poco, el gato se fue acercando al ratón.
Vea también La coma
El punto y coma (;)
Representa una pausa más breve que la del punto pero más larga que la de la coma.
Debe usarse ante los nexos pero, sino, aunque y mas si las oraciones conectadas tienen cierta longitud y, sobre todo, si ya existen comas:
- Estudió todos los días; pero, aunque pueda parecer increíble, también trabajó y colaboró en diferentes asociaciones sin ánimo de lucro.
- Ayer jugó al fútbol; aunque, realmente, hubiera preferido jugar al baloncesto porque es su deporte preferido.
Usamos el punto y coma en las oraciones yuxtapuestas (sin nexos) si existe una relación de significado.
- Hemos terminado por hoy; vuelva la semana que viene.
- Ya ha comprado las herramientas; luego empezará a trabajar.
Vea también Uso del punto y coma
Los dos puntos (:)
Los dos puntos pausan un enunciado para indicar que lo que viene a continuación es importante o relevante y que está relacionado con lo anterior.
Se usan ante enumeraciones que sirvan como explicaciones o que tengan forma de lista:
- Así quiero un móvil: bueno, bonito y barato.
- Lista de la compra:
— patatas
— zanahorias
— pan
Se utilizan en el estilo directo (reproducción fiel de una cita), siempre y cuando el nombre del autor vaya delante de la cita:
- Descartes: «Pienso, luego existo».
- Albert Einstein dijo: «cada día sabemos más y entendemos menos».
Se sitúan después del saludo en el encabezamiento de correspondencia:
Estimado Lucas:
La semana pasada se me olvidó decirte…
Vea también Uso de los dos puntos
Los puntos suspensivos (...)
Los puntos suspensivos se usan para indicar que un enunciado queda suspendido por duda, expectación, vacilación, omisión, para evitar palabras malsonantes o dejar abierta una enumeración.
- Le dije que la amaba pero...
- Las croquetas estaban tan ricas… a lo mejor pido más.
- Estoy cansado de esta m...
- Vinieron todos a la fiesta. Amigos, primos, cuñados…
También se usa para citas textuales donde hay que omitir palabras o fragmentos en medio de la cita. Los colocamos dentro de paréntesis:
Un minuto antes era invierno en Ohio; las puertas y las ventanas estaban cerradas, la escarcha empañaba los vidrios, […]. las mujeres envueltas en abrigos de piel caminaban pesadamente por las calles heladas como grandes osos negros...
Ray Bradbury, Crónicas Marcianas (1950)
Vea también Uso de los puntos suspensivos
Los signos de interrogación (¿?)
Estos signos encierran en su interior enunciados con entonación interrogativa, por lo que se queda fuera todo lo que no posea dicha tonalidad.
- ¿Te apetece cenar fuera?
- ¿No ha llegado el paquete? Debería haber llegado ya...
- Doña María, ¿puede llamarme esta tarde?
- ¿¿No te lo han dicho?
Vea también Uso de los signos de interrogación (¿?)
Los signos de exclamación (¡!)
Se usan para expresar sorpresa, alegría, rabia, énfasis, etc. con entonación exclamativa. Al igual que ocurre con los signos de interrogación, son signos dobles.
Su uso sigue las mismas pautas que los signos de interrogación, ya que solo se diferencian en la entonación:
- ¡Me han aumentado el sueldo!
- Francisco, ¡que vayas al médico de una vez!
- ¡Vamos, vamos, vamos!
- ¡¡¡Lo veo y no lo creo!!!
Vea también Signos de exclamación
Las comillas (« », “ ” y ‘ ’)
Usamos las comillas en las citas textuales, en los pensamientos de los personajes de una obra narrativa y para resaltar ironía o doble interpretación:
- Aristóteles: «No se puede desatar un nudo sin saber cómo está hecho».
- El entrenador, sobre el partido de esta noche: «Tenemos que salir concentrados y dar lo mejor de nosotros».
- «Tranquilo, Paco. Puedes terminar la carrera. Ya falta poco», pensó Francisco.
- En la boda de mi primo estuve todo el rato «sufriendo».
Las comillas inglesas (“ “) y simples (‘ ’) se usan dentro de un texto que ya tiene comillas angulares (« »). El orden es: primero las angulares, segundo las inglesas y las simples en último lugar.
- Ayer me dijo Alberto: «Julia proclama “hay que ir ‘a todo trapo’ para alcanzar los objetivos de ventas”».
Vea también Las comillas
La raya (—)
Este signo lo usamos para aislar unidades dentro de un texto, en el uso de diálogos entre personajes y en enumeraciones con forma de lista:
- Estamos estudiando esta posibilidad —y muchas otras— antes de dar una opinión.
-
Algunos movimientos artísticos del siglo XX:
— el cubismo
— el expresionismo
— el dadaísmo - En un diálogo:
—¡Hola, Alfredo!
—¡Hola, Francisco! ¿Qué tal el fin de semana?
—Muy bien, gracias. Estuvimos en la playa.
Vea también Uso de la raya
Los paréntesis ( )
Introducen información adicional, una aclaración, un inciso o precisar cierta información como datos, fechas, autores, siglas, lugares, etc.:
- Las señoritas de Avignon (pintado por Picasso) es una de las obras cumbre del siglo XX.
- La Unión Europea (UE) tiene 27 países miembros.
- A los dieciocho años se fue a Salamanca (España) para estudiar medicina.
- Picasso (1881-1973) está considerado uno de los grandes genios de la pintura.
- «El dinero no puede comprar la vida» (Bob Marley).
Si en un texto es necesario incluir alternativas como género o número, usamos los paréntesis para encerrar dichas alternativas:
- El (la) que haya tirado el papel al suelo, que se presente ante el director.
- Se ruega a los niños(as) que estén cansados(as) que se sienten en las colchonetas.
Vea también Uso del paréntesis
Los corchetes ([ ])
Los corchetes son un signo doble (con apertura y cierre). Se utilizan para añadir información adicional o para indicar la supresión de partes de un discurso.
Los utilizamos si en una cita entre comillas hay que añadir una aclaración o comentario de un autor diferente al de la cita:
Ayudé a Dalí a pintar algunos de sus mejores cuadros [esto no está demostrado]. Me dio muchas veces las gracias por eso
Si un texto está encerrado entre paréntesis y se necesita aclarar o precisar algo, usamos los corchetes:
- Este autor hizo sus pinitos en la narrativa (publicó una novela: Los días más largos de mis largos años [1996]) y en el teatro.
- El Presidente llamó al Embajador esta mañana (algunos [sobre todo la oposición] creen que para destituirlo).
Cuando se transcribe un texto, se recurre a los corchetes con tres puntos en su interior para indicar que se han omitido partes:
En un lugar de la Mancha [...], no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor [...].
Miguel de Cervantes, Don Quijote de la Mancha
Vea también Corchetes
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