El punto y coma es un signo de puntuación que se emplea para indicar los diversos tipos de relación sintáctica o semántica que se pueden establecer entre distintas unidades lingüísticas. Es representado por una coma encima de la cual se coloca un punto (;).
El punto y coma es un signo para cuyo uso interviene en gran medida la subjetividad del autor, pues, en ocasiones, bien puede reemplazarse por el punto, los dos puntos o la coma.
Ya que tiene como función separar unidades textuales básicas, el punto y coma es considerado un signo delimitador principal, tal como lo son el punto, la coma o los dos puntos.
Principalmente, el punto y coma puede usarse de dos formas:
- Para jerarquizar la información, pues aclara las relaciones entre los elementos del texto.
- Para indicar la relación semántica que el autor establece entre las unidades lingüísticas, es decir, el grado de dependencia o relevancia entre ellas.
El punto y coma se escribe pegado a la palabra o signo que lo antecede y separado por un espacio de la palabra o signo que aparece a continuación.
La palabra que sigue al punto y coma va en minúsculas, salvo en casos muy puntuales.
Cómo usar punto y coma
El uso del punto y coma depende en gran medida de factores como el contexto, la longitud y la complejidad de las secuencias que se separan, así como de la presencia de otros signos. A continuación, algunas claves para su uso.
En oraciones yuxtapuestas
Se emplea el punto y coma para separar oraciones independientes que forman parte de un mismo enunciado y que se complementan entre sí desde un punto de vista informativo.
Por ejemplo:
- No te vayas; todavía no he terminado contigo.
- Ha buscado todas las alternativas posibles; no hay nada que reprocharle.
- No vale la pena ir a pie; estamos muy lejos.
En oraciones coordinadas
El punto y coma puede usarse para separar los miembros gramaticalmente equivalentes de las estructuras coordinadas copulativas, disyuntivas y adversativas.
En oraciones coordinadas copulativas y disyuntivas
Para oraciones coordinadas copulativas y disyuntivas, el punto y coma se emplea para separar los miembros que incluyen comas o que presentan una longitud considerable.
Por ejemplo:
Copulativas:
A la reunión vinieron García, el director del departamento de análisis; Vallejo, encargado de administración; Miranda, que lleva las comunicaciones internas, y López, que hizo las veces de secretario.
Cada equipo se dedicará a distintas tareas: los rojos, a recabar información; los blancos, a recoger muestras, y los azules, a hacer registro fotográfico de todo.
Disyuntivas:
Pues mi apreciado señor repórter de la Agencia SIN si aún vive: concurrieron otros más. Rafael Serrano Camargo, por ejemplo, que lo contó en un libro; o Carlos Arturo Caparroso, que me lo contó a mí.
Fernando Vallejo, Almas en pena chapolas negras (1995)
En oraciones coordinadas adversativas
En las oraciones que presentan coordinación adversativa, suele usarse punto y coma ante conjunciones como pero, mas, aunque o sino.
Por ejemplo:
Bien lo decía mi papacito: al salir de Londres, uno tiene que estirar la mano para que le reciban la propina; pero no bien llegas a París, todo el mundo te estira la mano a ti.
Alfredo Bryce Echenique, La vida exagerada de Martín Romaña (1981)
Ante conectores
Suele usarse punto y coma ante conectores cuando la longitud de los periodos que el conector discursivo vincula es considerable.
Por ejemplo:
Admito que lo he sostenido; sin embargo, puedo estar equivocado y tal vez no sea el mejor método para descargarme.
Antonio di Benedetto, Los suicidas (1969)
Todos se dedican a eso por aquí, cosa de nada; pero yo, como ya habrás de ver, contrabandeo otras ilusiones.
Ricardo Piglia, Respiración artificial (1980)
Vea también Signos de puntuación