La palabra xilófono está compuesta por los elementos xilo- y -fono, provenientes del griego.
Xilo es una voz que procede del griego ξυλο- (xylo-), que significa ‘madera’, pues el xilófono es un instrumento musical hecho con láminas de madera.
Fono, por su parte, es un término que viene del griego φωνο- (phōno), que podemos traducir como ‘sonido’.
En este sentido, la palabra xilófono hace referencia a un instrumento musical de percusión. Se compone de una serie de láminas, por lo general de madera, que van dispuestas horizontalmente en función de su tamaño y sonido.
El xilófono se hace sonar golpeando estas láminas con dos baquetas. Cada una de las láminas es afinada para producir una nota musical.
Etimológicamente, conviene subrayar que la palabra xilófono no proviene de ninguna lengua indígena de México, como señalan algunas teorías sin ningún tipo de apoyo en evidencia científica.