Lapso se refiere al tiempo que transcurre entre dos momentos específicos, mientras que lapsus se emplea para referirse a un error o fallo que se comete por falta de atención.
Como tal, lapso y lapsus son palabras parónimas, es decir, que son parecidas pero no coinciden plenamente. Ambas provienen de la misma raíz etimológica, del latín lapsus, que significa ‘deslizamiento’ o ‘caída’, aunque a la larga terminaron tener significados distintos.
¿Qué son Palabras parónimas?
Cuándo usar lapso
Lapso es un sustantivo masculino; se refiere al tiempo que transcurre entre dos momentos delimitados.
Por ejemplo:
- Durante este lapso, estuvimos sentadas esperándote.
- Los alumnos se quejaron de que el lapso que tenían para entregar los trabajos era muy corto.
Aunque la locución “lapso de tiempo” resulte redundante, es una opción admisible: “En este lapso de tiempo, pudieron haber terminado el trabajo”.
Cuándo usar lapsus
Un lapsus es una falta o equivocación en que se incurre por descuido o desatención. Su plural es invariable: los lapsus.
Por ejemplo:
- Tuvo un lapsus y dejó la cartera en casa.
- Olvidé la respuesta correcta en el examen, fue un lapsus.
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