Estrés es la adaptación gráfica de la palabra inglesa stress. Es aconsejable usar la adaptación española de la palabra en lugar de su grafía original inglesa.
Como tal, es un sustantivo que se refiere a la tensión que provocan en un individuo situaciones agobiantes o de alta exigencia que, como consecuencia, generan reacciones en su organismo para responder a este nuevo escenario. Su plural es estreses.
En este sentido, será preferible decir, por ejemplo:
- El estrés que experimentan los peces podría afectar la producción acuícola.
- Me voy de vacaciones para liberarme del estrés.
- Encontraron que el paciente sufría de estrés postraumático.
Que decir:
- En situaciones de stress, reacciono siempre de forma desproporcionada.
- Me considero adicta al stress.
- Los jugadores están sometidos a mucho stress antes de un partido.
Por otro lado, conviene señalar que de la adaptación española estrés se derivan otras palabras como el verbo estresar(se), que significa ‘causar o sufrir estrés’, o el adjetivo estresante, que significa ‘que causa estrés’.
Se desaconseja, por otra parte, el uso de las grafías stres, stresante o stresar.