El ensayo es un tipo de texto en donde el autor reflexiona sobre un tema o asunto determinado. Su autor se vale de su libertad y formula las preguntas y respuestas que considera pertinentes. En cuanto al tema, se trata de un género muy flexible y adaptable.
Esta libertad hace que los ensayos sean muy diferentes entre sí. Sin embargo, podemos identificar en ellos una serie de características comunes.
Escritura en prosa
La escritura en prosa le permite al autor la posibilidad de enlazar las ideas de una manera fluida, además de darle más libertad en sus planteamientos.
La escritura en verso es muy encorsetada, de difícil lectura y restringe la elaboración de un género como el ensayo. El autor necesita libertad tanto para exponer sus ideas como para argumentarlas y sostenerlas. Debe tener la suficiente libertad para poder enlazar una idea con otra sin estar sometido a los patrones estrictos del verso.
Por lo tanto, la escritura en prosa es uno de los rasgos más característicos del ensayo.
Suelen ser breves
Aunque no hay una extensión estándar para el ensayo, sí existe una tendencia hacia la brevedad. La extensión de un ensayo está condicionada a las pretensiones de su autor, y dependerá de la cantidad de ideas, ejemplos o argumentos que exponga sobre el tema en cuestión.
Reflexionan sobre un tema concreto
Los ensayos son muy versátiles y los temas sobre los que pueden tratar son innumerables. Sin embargo, suelen centrarse en un único tema específico sobre el que el autor expone, reflexiona, relaciona y argumenta.
Por lo tanto, el autor, al elegir un tema, traza un camino que sigue y del cual no se distancia. Pero esto no quita la publicación en un mismo libro de distintos ensayos relacionados por su temática.
Son subjetivos
Es el autor quien desarrolla un tema y el que saca sus propias conclusiones. Esto hace que los ensayos sean subjetivos porque las conclusiones son fruto las de reflexiones personales de su autor y están sometidos a su punto de vista.
Esta subjetividad permite que un mismo autor pueda refutar ensayos semejantes de otros autores o incluso, si cambia de opinión, los suyos propios escritos en otro momento.
Se estructuran en tres partes
Los ensayos siguen una estructura dividida en tres partes:
- Introducción. Es la parte en la que indica el motivo y el objetivo y se introduce en el tema.
- Desarrollo. Es la parte más extensa. Aquí, el autor expone, reflexiona y argumenta sobre el tema. Acude a otras fuentes y cita a autores para refutar o apoyar ciertos argumentos.
- Conclusión. Es donde se recapitulan algunas preguntas y se exponen las conclusiones.
Existen diferentes tipos
Como los ensayos son un género cuya libertad es la que marca su autor, existen diferentes tipos. Por lo general, se clasifican según ámbito del saber al que pertenezca el tema tratado.
- Ensayo científico: es el que trata sobre un asunto científico, como la biología, la química, la geología o la física. Por lo tanto, los temas sobre los que se reflexiona pertenecen a dichos ámbitos.
- Ensayo económico: son los que tratan acerca de aspectos económicos, tales como la microeconomía, macroeconomía, crecimiento económico, etc.
- Ensayo filosófico: los temas tratados son los característicos de la filosofía (la moral, la existencia, el pensamiento, etc.).
- Ensayo histórico: los ensayos históricos ofrecen una reflexión sobre un determinado momento histórico.
- Ensayo literario: este tipo de ensayos se utilizan recursos y técnicas propias del lenguaje literario. Busca un tratamiento estético semejante al de una obra literaria.
- Ensayo sociológico: los temas que se abordan son los propios de la sociedad, tales como aspectos socioeconómicos, culturales, étnicos, etc.
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