Los barbarismos son incorrecciones lingüísticas en las que incurrimos cuando pronunciamos o escribimos mal una palabra o expresión, empleamos vocablos impropios, o utilizamos términos de un idioma distinto sin adaptarlos a las convenciones gramaticales de la lengua propia.
Los barbarismos son, pues, palabras o expresiones que no se ajustan a la norma del idioma, sino que presentan defectos que pueden ser de adición, sustracción, sustitución o trasposición de letras, sílabas, acentos, cantidades y aspiraciones.
Como tal, los barbarismos pueden ser de tres tipos:
- Prosódicos, cuando se refieren a vicios de dicción en la manera de realizar determinados sonidos de la lengua;
- Sintácticos, cuando implican incorrecciones a nivel de concordancia, régimen o construcción de las palabras, las oraciones o los modismos, y
- Ortográficos, que son todos aquellos relacionados con faltas en la correcta escritura y formación de las palabras.
Ejemplos de barbarismos
Haiga es una forma incorrecta de decir haya. Es un barbarismo, común del habla coloquial. Como tal, se encuentra fuera de la norma culta de la lengua y es absolutamente desaconsejable usarlo. Haiga,...
Consciente se utiliza para denominar a alguien que está en pleno uso de sus facultades mentales o sabe algo (María está enferma, pero consciente). Consiente es una forma conjugada del verbo...